En España, los propietarios de viviendas enfrentan una serie de desafíos frecuentes que ponen a prueba la integridad de sus hogares y su tranquilidad. Según el informe de UNESPA sobre percances patrimoniales, cada dos años y medio, en promedio, un hogar asegurado experimenta algún tipo de siniestro. Los daños más comunes incluyen problemas relacionados con el agua, como goteras y filtraciones, que representan el principal desafío con aproximadamente seis incidencias por minuto. Las roturas de cristales y ventanas también son frecuentes, con una rotura cada 26 segundos. Además, los incendios son una preocupación constante, con un promedio de un incendio en una vivienda cada siete minutos. Los fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas e inundaciones, también representan un riesgo significativo para los propietarios de viviendas. En conclusión, es fundamental contar con un seguro del hogar integral que brinde protección ante estos desafíos y garantice la seguridad y tranquilidad de los propietarios frente a cualquier eventualidad.